Confesiones de cuarentena
Empezó y yo ya vivía una especie de encierro porque tenía mucho trabajo. Los días siguieron con una rutina muy demandante: muchas horas trabajando en la computadora y poco descanso. Temía que se fuera a terminar la cuarentena y yo no hubiera tenido un solo día "libre". Aún tengo trabajo, pero ya está todo más tranquilo. Odio hablar de la pandemia. A veces es inevitable, pero mientras menos lo haga, mejor. Me considero una persona con un kit de herramientas emocionales básico. Muchas veces doy contención a otras personas, personas importantes para mí, a quienes quiero. Esta vez siento que mi kit es tan básico, que sólo tengo lo necesario para mi supervivencia. Tuve que cerrar la ventanilla de ayuda y escucha. Me fui a recluir a una ermita emocional para sobrellevar estos días. A veces pienso que necesito alguien que me dé contención como yo se la doy a los demás. Suena muy presuntuoso, pero es honesto y es lo que siento. No digo que sea verdad. He tenido como cinco crisis e...